A nuestro gran amigo Miguel

A menudo entro en el blog de fotos de Miguel. Me gusta viajar a su lado con sus imágenes. A veces me quedo prendida un ratito de alguna foto en particular. Así, sin ton ni son. Como intentando escudriñar algo más que lo que ven mis ojos. Una nitidez casi dolorosa, una composición exacta y limpia, una luz exacta. Todos los requisitos que se puedan pedir a una fotografía están allí.
Pero tenía que haber algo más, algo que me detuviera no sólo para ver sino para observar. Creo que he encontrado la respuesta: emociones. Eso mismo, están también las emociones que producen. Descanso, limpieza, tranquilidad, delicadeza, cuidado, mimo. Eso mismo, por eso me gustan tanto.
Algunas veces dejo un pequeño comentario, otras sencillamente estoy ahí intentando conectar con la percepción de Miguel. Me parece que de vez en cuando le agradezco que comparta con todos nosotros esos momentos. Y si no lo he hecho, lo hago ahora mismo.
Muchas gracias por llevarnos a esos mundos.
Por estos lares hoy celebran los Migueles su onomástica. No sé si tu lo haces. Por si acaso, Felicidades.
Abrazotes.