Viaje insólito

Desde bien tempranito esta mañana, este globo surcaba los cielos de Ávila. Yo lo ví cuando salía de casa para ir al instituto. Poco después estaba ya sobrevolando la zona de más allá de mi centro, camino de la sierra. Pensé en lo divertido que sería observar y reconocer los sitios por donde una pasea todos los días. Y notar nuestra pequeñez ante la enorme grandeza de ese azul infinito.
Entré en el instituto poniéndome en la piel de la persona que iba en el globo. A lo mejor estaba pensando lo mismo que yo. ¡Qué pequeños somos! Nos creemos guays, inteligentes, poderosos, imprescindibles. Nos hacemos violencia los unos a los otros para alcanzar esas cotas de poder y fama. Y sin embargo, somos pequeños, quebradizos. ¡Unos ilusos!
A pesar de todo, y como este año he empezado con un espíritu totalmente ligero de tristezas, inmediatamente pasé de filosofar sobre la raza humana a contestar las preguntas de mis estudiantes de 1º ESO:
" Profe, ¿has visto el globo?"
"Profe, ¿le has sacado una foto?"
"Profe, ¿sabes de qué es?"
"Profe, ¿dónde irá?"
Asi, hasta que entramos en clase. Y el remate me pareció fenomenal:
"¡Pues nos podía dar una vuelta!"
No parece que hayan perdido todavía las ansias tan humanas de volar.
Me gustó la forma de empezar el día. Y eso que luego he tenido 4 clases como 4 soles seguidas.
Buen finde.
Abrazotes