La foto en cuestión
Yo sabía quienes eramos: mi sobrino Gabi y yo. Estamos jugando en un castillo que yo le regalé para su cumpleaños. Por cierto, un castillo absolutamente encantado. Se trata de una especie de faldillas que se ajustan en cualquier mesa. Vamos, como los refugios que siempre hemos tenido bajo la mesa camilla, pero con colorines y dibujos.
Yo lo que no entendía era porque unas fotos habían salido más o menos bien, y aquella, que además, parece ser nadie ha hecho era tan diferente.
Una vez descubierto el misterio ya no parece tan interesante. aunque os puedo asegurar que meterse debajo de una mesa ya no es lo que era hace años. Se nos acartonan los músculos y el trabajo de entrar y salir es ingente. Pero también la diversión, especialmente si te conviertes en el contador de historias y cuentos del castillo.
Saltar hacia atrás en el tiempo es más fácil de lo que se piensa y muy divertido
Abrazotes
1 Comments:
En la otra no saltó el flash y se hizo con una exposición larga, en esta se hizo con el flash.
By Miguel Roa Guzmán, at 2:15 p. m.
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