Otra promoción de 1.990, la de mi hija Adela

Una de las cosa que más me emocionaba en la graduación de los estudiantes de mi instituto era que mi hija Adela también se graduaba este año. En su instituto hacen la ceremonia al día siguiente de terminar los exámenes de Selectividad.
En cierto modo, lleva unos años siendo protagonista de esta ceremonia porque en cursos anteriores han sido los encargados de presentar una obra de teatro.
Este año, el protagonismo venía de otra parte. Y aquí está saliendo al ser llamada:

Aquí recoge la insignia del centro y un pequeño obsequio.

Muchos, aunque no todos, de los que se graduaron el mismo día.

Preparados para voltear la gorra del insti y yo dispuesta a darle la suya que estaba en mis manos.

Y aquí sola en el escenario, ¿qué irá pensando? Ella se emocionó y yo también.

Son esas etapas que tenemos que ir cumpliendo las que nos hacen más mayores. Sin embargo, al mismo tiempo, que bonitas son.
Mucha suerte a esta otra promoción del ,90. Y claro está, a Adelita.