eTwinning, todo empezó en Linz...

miércoles, mayo 07, 2008

Las del Instituto 2

Se me ocurrió que para unir con el Día de la Primavera de Europa, que será el 9 de este mes, y que está dedicado a la interculturalidad, podíamos crear un espacio multicultural.
La actiivdad se llamaba Tendiendo Puentes Interculturales. Y se trataba de una exposición y posterior degustación de platos típicos de los diferentes países de nuestr2s alumn@s inmigrantes. nos faltó tiempo para prepararla bien poruqe no hubo mucha participación, pero sí buena.

Aquí está el Rincón de Marruecos. Dos niñas nos deleitaron con pastelillos y galletas de chocolate, coco, almendra, miel y, como no, con cous-cous. Magnificamente presentado como para una ceremonia. Las recetas están colgadas en la pared y están escritas en árabe y en castellano.
Un chico nos trajo música popular.


A pesar de tener muchos inmigrantes latino-americanos, sólo dos estudiantes colombianos aportaron un plato de empanadillas y una empanada de carne.


También teníamos un rincón español. Y la idea era que nos reunieramos y hablaramos de las diferentes culturas. Lo fuimos haciendo por turnos. No era obligatoria la asistencia y la gente entraba y salía. Aquí está Jeison contándonos como se hace la empanada y cuando se come.


Y la hora de la degustación tuvo más público. Todavía somos muy remisos a atrevernos con los sabores lejanos. La tortilla, la ensaladilla rusa, la tarta de manzana y las trufas de café desaparecieron en un pis-pas. Luego la gente se movió al rincón de Marruecos donde Latifa hizo los honores como una señora. Estaba feliz de que lo que había traído, que por cierto lo había cocinado ella misma, fuera del agrado de sus compañer@s. Dijo que llevaba un año en España y que la gente de su clase eran amables. También dijo que la comida une a los pueblos.


Una vista general del ambiente de la degustación.

La idea eera que trajeran fotos, música, instrumentos, incluso libros en sus idiomas. Pero no lo logramos. Hemos aprendido que a esta actividad hay que echarle más tiempo.
Me acordé de Miguel con sus actividades sobre las recetas de cocina. Me gustó. Aunque sólo pude comer dos pastelitos que me trajo Latifa, la niña marroquí.

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