El 23 de Abril celebramos el Día de los Comuneros, día de la comunidad. Eso aquí, en Castilla y León. El resto de España celebra el Día del Libro. Yo, las dos celebraciones juntas.
Villalar, pueblo de Valladolid, celebra el ajusticiamento de los comuneros. Y muy cerca está Urueña, Villa del Libro.
Hace muchos años que no voy a Villalar, pero este año he ido a Urueña. Y ha sido una experiencia maravillosa que todo bibliófilo debe vivir. Aunque es posible que dentro de poco todavía sea más impresionante.
Urueña es un pueblo agrícola que casi estaba abondonado y al que la varita mágica de unos pirados tocó y convirtió en un pueblo muy bien reconstruído, con una vida cultural extraordinaria.
¡Qué tendremos los de Ávila que siempre vamos a dar donde hay murallas!.

Pues tras estas murallas, en pleno paisaje castellano moteado por estas casas de labrador y rodeada de campos interminables de cereales......

esta villa blasonada acoge, hasta el momento 11 librerías, dos talleres de impresión, un museo y la casa fundación de Joaquín Díaz.

Es imposible no disfrutar del arreglo de una casa, que en otro sitio estaría en ruinas, entre libros y revistas antiguas. Compré números viejísimos de Blanco y Negro, de revistas francesas, de libros de teatro. Manuales de Educación Infantil. Posters de la República. Y poesía para mi hijo.

La boutique del cuento es un auténtico placer. Especialmente si te encuentras con aprendices de lectores que manosean, abren los libros pop-up y preguntan sobre sus cuentos favoritos.
He de ocnfesar que se me caían las lágrimas, porque en la sección museística de esta libreria estaban casi todos los libros que a me traían los Reyes cuando era pequeña.

Si no sabéis que hacer con un fin de semana, es un buen sitio para encontrarnos.
Se come de vicio, se bebe bien y se camina mucho en un ambiente muy relajado.
¡Os recomiendo Urueña!
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