Estudiando

También digo yo, como Agustín, ¡¡por fin!!, aunque el motivo es muy diferente. Por fin tengo mi espacio de trabajo, aunque sea en la mesa del comedor, y un ordenador para mí sola.

Entenderme, no os podeís imaginar lo que son 7 personas queriendo hacer sus trabajos todos a la misma hora, y después del desastre de este verano ya estaba más que harta. Así que pedimos uno de esos créditos que hay para comprar un ordenador y conectarte a Internet, sin interés, y ya está. Ahora hay que pensar en comprar alguno más pero para febrero.
Detrás estaba el horno con el fuego encendido.
La foto no es nada buena pero quería que sintierais el calor tan acogedor y lo bien que se estaba a pesar del empolle tan fenomenal que me traigo este año.

El ojo de Dios

Esta tarde desde casa, según se acercaba la puesta de sol, el cielo iba cambiando, De repente vi un hueco en las nubes muy cercano al sol y detrás los rayos luminosos que ya iluminaban con su reflejo el mar.
Me recordó aquellas estampas religiosas de cuando éramos niños y lo asocié al ojo de Dios que nos miraba.
Falta hace que nos eche su mirada desde arriba y nos ayude un poco a arreglar el follón que hemos organizado aquí abajo.

Espero que os guste la foto. Acabo de subir a mi blog otras dos puestas de sol.
Un abrazo y a Valentina le digo después de su viaje a Polonia: !!Bienvenida a la cálida Ávila¡¡

Ja Ja Ja, paradojas y relatividades.

Paseos por Castilla

Aprovechando un rayín de sol y que el aire había parado un poco nos decidimos a dar un paseo por los alrededores

Llegamos hasta el río

Y nos dimos la vuelta.

Todo muy tranquilo y disfrutando la calma del momento.

La paz siempre es cara

He vuelto de Polonia y una de las actividades que más me ha impresionado ha sido la visita a un campo de concentración para Prisioneros de Guerra en Lamsdorf (alemán) o Lambinowice (polaco).
Fue como entrar en una de esas películas que te sobrecogen y después te preguntas si los humanos tenemos la capacidad para aprender de nuestros errores. Mucho me temo que, desgraciadamente, la respuesta es NO.
Landsford fue un campo de reclusión para oficiales de las dos guerras mundiales y las atrocidades que conocemos de otros campos de concentración no fueron tantas. Pero de todas formas, algo inhumano y deshumanizante.
La sensación antes de entrar era de rabioso nerviosismo, tensión y luego llegó la estupefacción y el desconcierto con el video educacional. Toda una lección de historia contempóranea para quien la quiera escuchar. El museo es aleccionador, ilustrativo.
El paseo en bus por unas largas avenidas entre bosques de hayas, abetos gigantes y otros árboles que no reconocí por la nieve y porque soy una ignorante fue emotivo.

Éste es el monumento al Martirio de los Prisioneros de Guerra, dedicado a los que murieron en el campo en la Segunda Guerra Mundial.

El monte en el que yacen los soldados rusos cuyos restos permanecen allí por voluntad de las familias y las autoridades rusas. Son fosas comunes, al no haber firmado Rusia el Tratado de Ginebra, los reclusos sufrían peor vida que el resto de los soldados. El hijo de Stalin se suicidó en este campo. Es impresionante.

Restos de los barracones en los que vivían los prisioneros. Ellos mismos tuvieron que construirlos.

Paisaje de tumbas de los soldados de la Primera Guerra Mundial muertos en el campo.

La nieve no la puse yo. Estaba allí como para obligarme a preguntarme cómo debió ser la vida de estos reclusos en un clima como éste y sin ninguna comodidad. A falta de comida, calor. Obligados a trabajos forzados y expuestos a todo tipo de enfermedades.

Sobrecogedor.

Tanta pérdida inútil de vidas. La paza nunca fue barata.

El árbol de los deseos

Ya le quedan muy poquitas hojas a este arbolito, pero yo he querido darle un significado arbitrario y convertirlo en árbol de los deseos. No importa que se caigan las hojas, serán cada uno de nuestros deseos cumplidos.
Mañana me marcho a Polonia con tres estudiantes y otro profesor. Salimos de un otoño cálido a un otoño de nieve. Imaginaos mi maleta. Llevo una semanita sentada al solecito para llevarme el calor y la luz.
Deseadme suerte, prended vuestros deseos de mi árbol y todo me irá bien.
Abrazotes.

Galicia

Bueno, pues yo en el Puente de los Santos estuve con el jefe -lease Angel- en Galicia.


Desde el verano pasado se ha puesto a régimen y como lo pasa tan mal, me organiza unas excursiones culturales-gastronómicas que no veáis...
El caso viejo de Pontevedra es una maravilla. Nos recordó muchísimo la zona vieja de Oviedo donde tomábamos sidra en nuestros buenos tiempos.

También encuentras geometría como en todas partes


Disfrutas del otoño.

Reconozco que no es la mejor foto pero también es cierto que no he podido captar mejor ese momento!!
No sé, ultimamente tengo fijación por las grúas: son tan esbeltas, seguras, tan triangulares


Estuvo muy bien. Fue precioso, por supuesto quería una puesta de sol en el océano infinito....